En el paisaje de lo cotidiano, como lo llama Quico Consuegra, puedes encontrar sorpresas en cualquier momento. Un día me pasó con una coliflor, y decidí hacer un dibujo. Un amigo de mi padre, zapatero (centrador) de toda la vida, lo vio y dijo: "L´hauré vist mil voltes, però mai d´esta manera". Es uno de los comentarios que más me han gustado de todos los que han hecho sobre mi trabajo. Otra sorpresa, otro regalo.
Otro día me pasó cuando volvía de un viaje en el que también estaba Ignacio Arráez. Esta vez, la sorpresa apareció cuando paramos a descansar en mitad de ninguna parte. Bueno, esa parte tiene nombre, pero no os lo voy a decir para que la imaginéis donde más os guste. Ignacio hizo fotografías impresionantes de aquel momento, como la que podéis ver a continuación (si queréis conocer su obra, pinchad aquí).
Y otro día, en mitad de una película descubrí una canción, y esa canción me condujo a un libro. La película era La flaqueza del bolchevique, de Manuel Martín Cuenca. La canción, Stand by, de Extremoduro. Y el libro, Cuenta atrás, me lo regaló su autor: Francisco M. Ortega Palomares. Uno de los textos que aparecen en él se titula "Ideario":
Me da vértigo el punto muerto
y la marcha atrás,
vivir en los atascos,
los frenos automáticos y el olor a gasoil.
Me angustia el cruce de miradas
la doble dirección de las palabras
y el obsceno guiñar de los semáforos.
Me da pena la vida, los cambios de sentido,
las señales de stop y los pasos perdidos.
Me agobian las medianas,
las frases que están hechas,
los que nunca saludan y los malos profetas.
Me fatigan los dioses bajados del Olimpo
a conquistar la Tierra
y los necios de espíritu.
Me entristecen quienes me venden clines
en los pasos de cebra,
los que enferman de cáncer
y los que sólo son simples marionetas.
Me aplasta la hermosura
de los cuerpos perfectos,
las sirenas que ululan en las noches de fiesta,
los códigos de barras,
el baile de etiquetas.
Me arruinan las prisas y las faltas de estilo,
el paso obligatorio, las tardes de domingo
y hasta la línea recta.
Me enervan los que no tienen dudas
y aquellos que se aferran
a sus ideales sobre los de cualquiera.
Me cansa tanto tráfico
y tanto sinsentido,
parado frente al mar mientras que el mundo gira.
Éste texto aparece en la introducción del vídeo de Stand by. Si os apetece verlo pinchad aquí.
Si os ha gustado y queréis leer más textos de Francisco M. Ortega, podéis visitar su blog: El día que estés muerto sabrás cuánto te quieren.
Espero que a lo largo de este nuevo año 2009 encontréis un montón de sorpresas.
5 comentarios:
Que bonito Mario! Me parece muy gráfica la anécdota sobre el paisaje de lo cotidiano y tu coliflor…jaja..En serio, creo que es una gran verdad…Pero no olvides que
“Aunque viajemos por todo el mundo para encontrar la belleza, debemos llevarla con nosotros para poder encontrarla.”
Ralph Waldo Emerson
Y tú siempre la has llevado..con lo cual no me sorprende que nadie vea la coliflor como tú lo haces.. y el que dice un vegetal dice un angel, un paisaje, un rostro, una manzana...
Muchas gracias Pina. Y muy buena la cita. Seguro que a Quico también le gusta, porque habló en términos similares cuando presentó la exposición de Murcia.
Me gustaría publicar alguna de tus fotografías en el blog. Sería una nueva sorpresa para quienes lo visiten, un nuevo regalo..
Ajajajaja Stand by, qué casualidad... mi canción favorita de Extremoduro! Me he criado con ese grupo gracias a mi padre, a decir verdad me sorprende que te gustara la canción, después de escuchar la música que pones en clase...
ajajaja
pero ya se sabe que las apariencias engañan y que no hay que juzgar al fruto por la cáscara.
Estoy deseando ver la película.
un saludo!
*Nyu*
No solo de electrónica vive el hombre :)
También oirás en clase música clásica, flamenco, pop... y, por supuesto, rock. El curso es muy largo.
Me alegro de que también te gute Stand by.
Gracias por tu comentario.
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