martes, 3 de marzo de 2009

Julian Beever


Todavía no habíamos hablado en este blog de Julian Beever, artista urbano británico, que realiza dibujos con tiza o pastel sobre el pavimento de las calles. El sorprendente efecto 3D de los dibujos de Beever se debe a un fenómeno óptico llamado anamorfosis. Los dibujos anamórficos ofrecen a la vista una imagen deforme y confusa, o regular y acabada, según desde el punto de vista desde el que se mire.
A estas alturas ya sabréis que ningún artista parte de cero. Aquí podéis ver un ejemplo de pintura anamórfica realizada hace 300 años. Se trata de La apoteosis de San Ignacio, llevada a cabo por el artista italiano Andrea Pozzo en la bóveda de la Iglesia de San Ignacio de Roma.




Gracias a Luis Falcón Tubio por enviarnos información sobre Beever.

10 comentarios:

Joselu dijo...

Desde luego es una técnica sorprendente. Cuando vi en algún periódico los dibujos de Julian Beever me quede maravillado. Me encantaría verlos en directo. Si bien no es nuevo, él nos ha traído el anamorfismo a nuestra consideración y admiración. Da la impresión de que uno se va a caer por allí.

Anónimo dijo...

Ya habia visto trabajos de ese artista, estan increibles.

Y hablando de otra cosa... estoy poniendome a saco con los trabajos que llevo atrasados (el coche he tenido que empezarlo de cero) a ver si el medico me da unas pastillas mas fuertes para la alergia y vuelves a verme por ahi.

Y bueno, por si no lo habias visto, aqui te dejo una página curiosa en defensa del color magenta.

http://www.freemagenta.nl/?page_id=121

Dicha web esta basada en el hecho de que la empresa T-movile, tiene registrado a su nombre el color magenta, de forma que es la unica empresa de moviles que puede usar dicho color en Holanda.

Aqui te dejo un link a la noticia:

http://www.fayerwayer.com/2008/02/t-mobile-impide-que-otras-marcas-usen-el-color-magenta-en-holanda/

Mario Rodríguez Ruiz dijo...

Desde Luego, los trabajos de Julian Beever tienen mucho mérito. No sólo por su valor técnico, sino por el hecho de haber actualizado el trabajo que ya se había hecho antes en esa línea.

Mario Rodríguez Ruiz dijo...

Lo del registro del color magenta me ha dejado KO. Y me extraña que lo hayan aceptado en el Registro de la Propiedad holandés. ¡Espero que no le de a nadie por registrar el oxígeno por allí!
Bueno, Mar. A ver si las pastillas anti-alergia te "prueban", como dicen en el pueblo de mi madre, y te vemos pronto por clase.

sSsilenci dijo...

Hola Mario, muy interesante la entrada, como siempre. Pero si me permites un apunte, las imágenes de la bóveda de San Ignacio no se trataría de anamorfosis, si no de un trampantojo.

Son efectos visuales relacionados pero diferentes, ya que la anamorfosis se vale de la utilización de un único punto de vista para la correcta visualización de un dibujo aparentemente deforme, y el trampantojo es un engaño visual en el q se simulan espacios u objetos inexistentes mediante el realismo y la perspectiva pero sin deformación alguna. (La bóveda impresiona igual sin importar el ángulo desde el q sea vista).

Pero como bien dices, ningún artista parte de cero, así q dejo un enlace por si alguien quiere ver ejemplos históricos de anamorfosis. http://www.ilusionario.es/APLICACIONES/anamorf.htm

Un saludo!

Unknown dijo...

gracias mario x nombrarm,jeje,no se,no esperaba k actualizaras cn ello,xo si m llega alguna cosa parecida yo t la mando x si t interesa,y n cuanto a lo d la bóveda yo creo que es anamorfosis,lo único k visto dsd otra prspectiva diferente a los trabajos que hace Beever,ya k m imagino k si pudieramos mirarlo a una altura cercana se verian las cabezas enormes comparado cn los pies d las personas que hay n los laterales,x poner un ejemplo. Yo l trampantojo lo veo más como las imágenes estas d k se pueden ver varias cosas y tal
un saludo

sSsilenci dijo...

Pues es verdad Luy, tienes toda la razón!

Mario Rodríguez Ruiz dijo...

Muchas gracias a todos de nuevo por vuestros comentarios. En mi opinión, el conjunto de frescos que Andrea Pozzo pintó en la iglesia de San Ignacio pueden ser denominados trampantojos y anamórficos. No creo que sean dos términos necesariamente excluyentes. Son trampantojos, como afirma Miriam, porque tratan de "engañar" al ojo mediante la perspectiva y otros efectos ópticos. Y son, además, anamórficos, puesto que según el punto de vista desde el que se miren, se pueden ver más o menos deformados. Así ocurriría, como señala Luis Miguel, si los observásemos de cerca. De hecho, existe un disco de cobre en el suelo de la cúpula que indica el punto exacto desde el cual se debe mirar para que el efecto óptico sea correcto.

Revolucion en mi lado izquierdo dijo...

genial sorprendente exelente trabajo

Mario Rodríguez Ruiz dijo...

Muchas gracias :)